La devaluación del peso y la caída del poder adquisitivo son dos de los factores claves. La industria ha tenido que aumentar los precios por debajo de la inflación y los consumidores ajustar sus gastos.
Los vaivenes de la economía argentina han afectado fuertemente a la industria electrónica en Tierra del Fuego. La devaluación de la moneda unida a la pérdida del poder adquisitivo han llevado a que durante el año la producción cayera un 13%.
La baja no fue mayor gracias a que el primer semestre había sido positivo al contar con el estímulo provocado por el Mundial de Futbol. En efecto, la segunda mitad del año tuvo una caída de entre el 35 y el 40% para smartphones y televisores.
Las perspectivas para 2019 no son buenas y se espera que tanto en los rubros mencionados, como en los dispositivos de aire acondicionado se produzca un retroceso del 15,6%.
En 2018 se habrán producido un total de 8 millones de teléfonos y para 2019 se espera que la cifra llegue a los 7,5 millones.
En el caso de los televisores en 2018 se produjeron unos 3,5 millones y para el siguiente año se esperan unos 2,2 millones.
En la industria del aire acondicionado 2018 tendrá 1 millón de unidades, lo que implica el menor nivel de reducción respecto a 2017 de los res rubros mencionados (6,5%). Para 2019 en cambio se espera que solo se lancen al mercado unas 850 mil unidades.
La caída de la demanda ha obligado a la industria a aumentar los precios por debajo de la inflación. Lo que puede resultar bueno para los consumidores, pero ha supuesto un gran golpe para el sector. En algunos casos se han observado cambios de comportamiento. Por ejemplo, los consumidores que antes cambiaban sus móviles cada año o año y medio ahora esperan hasta dos años para comprar uno nuevo.
Se espera que cuando el mercado se recupere esté cercad de los niveles obtenidos en 2016.
Fuente: www.redusers.com
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